Cuidados de la piel para el Verano: alimentación, cosmética y estilo de vida.
Con el verano, llega el calor, el sol, el agua del mar, la arena y muchas cosas más. Nuestros horarios se ven alterados. Los días son muy largos. Todo esto, que debe ser disfrutado y celebrado tiene, sin embargo, un impacto directo en nuestra piel.
Su efecto no es del todo bueno si no sabemos gestionar correctamente esta sobreexposición al sol, alteración de rutinas alimenticias, imprevistos y tardes de mojitos.
Por eso, desde Elementia hemos creado una pequeña guía para poder disfrutar del espectro amplio de los placeres de la vida sin tener que dañar nuestra piel.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y realiza funciones tan importantes como la desintoxicación de elementos nocivos o residuos y la protección frente a agentes no deseados (virus, bacterias, patógenos…).
Si incorporamos ciertas rutinas en nuestro día a día veraniego podemos mantenerla bien cuidada y sana y beneficiarnos de sus funciones depurativas.
Sigue una alimentación viva y de calidad.
La alimentación es un pilar vital para asegurarnos una piel radiante, luminosa, tersa y viva. Necesita de ciertos nutrientes específicos para poder reflejar su máxima belleza. Estos son los siguientes:
- Grasas naturales esenciales: las encontrarás en los aguacates, el aceite de coco o de oliva virgen extra, las nueces, las semillas de chía o de lino, las pipas de calabaza…
- Proteínas vegetales de calidad: ¿porqué tienen que ser vegetales? porque la proteína animal tiene un efecto ácido en el cuerpo, así que si puedes reducir su consumo y sobre todo asegurarte que su origen es de calidad y seguro, lo verás reflejado en tu piel de forma muy positiva. Encontrarás este tipo de nutriente en los frutos secos, legumbres, algas, tofu, hojas verdes…
- Betacarotenos: presentes en las zanahorias, los tomates, los mangos, las espinacas, el brócoli o los pimientos, esta vitamina es fundamental para aportar juventud y vitalidad a tu piel en general.
- Polifenoles: estos compuestos son el grupo más extenso de sustancias no energéticas presentes en los alimentos de origen vegetal. Se ha demostrado que ayudan al propio sistema antioxidante de la piel a luchar contra el estrés oxidativo, protegiéndola contra el foto envejecimiento. Estos ingredientes catalizan la degradación de sus proteínas, como lo son el colágeno y la elastina. Los encontrarás en los arándanos, las frambuesas y fresas, la remolacha, la cebolla, las lentejas…
- Vitamina C: es un antioxidante potente que ayuda a la piel a combatir los radicales libres perjudiciales o dañinos. La cantidad de colágeno disminuye a medida que envejecemos y la vitamina C favorece la producción de colágeno. El colágeno es una de las sustancias naturales que rellenan la piel. Está presente en las naranjas, los mangos o melocotones, el perejil, el pimiento rojo y amarillo…
- Vitamina E: la vitamina E permite mantener la piel hidratada y más suave y complementa su proceso de renovación celular para mejorar visiblemente su tono y textura y reducir al mismo tiempo el aspecto de la piel opaca y las manchas oscuras. La encontrarás en las avellanas, los pistachos, los vegetales de hoja verde, las semillas de calabaza…
- Selenio: están presentes en las nueces de Brasil, champiñones, plátanos, anacardos…Tiene un gran poder antioxidante que proporciona flexibilidad a los tejidos, ayuda a retrasar el envejecimiento de la piel y contribuye a proteger las membranas celulares.
- Zinc: el Zinc es básico para la salud y belleza de la piel, ya que promueve su elasticidad y potencia la síntesis de colá Está presente en las alubias blancas, el sésamo, el tofu, el arroz integral, los piñones…
Incorporar platos llenos de color, textura, olor y sabor es, por lo tanto, la clave para lucir una piel joven, tersa, suave y radiante. Y sobretodo, acompañar todo esto con una correcta hidratación: aumentar la ingesta de agua durante los meses de verano es muy muy recomendable para tu salud cutánea y en general. Puedes hacerlo con vasos de agua pura y filtrada, zumos de frutas recién exprimidos, infusiones heladas, o aguas naturales de frutas y plantas aromáticas.
Utiliza una cosmética natural y sostenible.
Optar por cosméticos naturales de alta calidad, botánicos y sostenibles es fundamental para mantener la piel sana e hidratada.
Los disruptores endocrinos presentes en la cosmética convencional y artificial no sólo desencadenan enfermedades, sino que también intoxican el organismo por fuera, teniendo un impacto directo en el funcionamiento óptimo de la piel.
Por eso es tan importante utilizar cremas faciales y corporales que tengan la certificación ecológica, natural, vegana y cruelty-free: porque cultivar una piel ideal no debe dañar la vida de nadie más.
Uno de los ingredientes que deben contener tus cosméticos faciales es, por ejemplo, el ácido hialurónico. Este componente recude las arrugas y los signos de la edad reafirmando la piel.
Nuestro pack Hialurónico es el ritual facial recomendado para combatir los signos de envejecimiento de la piel del rostro y contorno de ojos, muchas veces ocasionados por una exposición sin protección al sol. Contiene tres productos de alta calidad formulados de forma eficiente para conseguir reparar, hidratar y rejuvenecer tu piel.
Con referencia a la protección, es importante que utilices una mineral, sin disruptores endocrinos ni aditivos químicos: lo natural y ecológico siempre es tu opción más ideal.
Hidratar y nutrir la piel del cuerpo también es algo importante a tener en cuenta: nuestro pack ducha cero residuos es todo lo que necesitas para tu limpieza de higiene diaria. El jabón bambara BIO es natural, botánico, con alto contenido en Manteca de Karite Bio, que hidrata y regenera la piel dejándola tersa y suave, además de respetar su PH. Ofrece una excelente limpieza, hidratación y regeneración celular.
Además viene acompañado con un neceser de algodón orgánico, perfecto para llevarlo contigo en tus viajes. Al ser solido no tendrás problemas para introducirlo en el avión, y al ser más compacto ocupará poco espacio en tu maleta.
Incorpora alguna de estas prácticas en tu rutina veraniega.
Finalmente, introducir en tu día a día el cepillado en seco, los auto masajes con aceites vegetales de calidad (como el de coco o sésamo), las duchas de agua fría, la hidroterapia, la práctica de la meditación, el movimiento corporal consciente, el tiempo en la naturaleza… y los momentos de diversión con los amigos y/o familia, los atardeceres frente al mar, los paseos por tu destino vacacional y las siestas tras la comida son otras cosas vitales para lucir una piel sana y radiante.
Porque es necesario pasar tiempo con uno mismo en introspección y relajación, y pasar momentos con los demás, de juerga y diversión.
El equilibrio entre el cuidado interior y la vida exterior es fundamental para una piel contenta y luminosa. Puedes vivir una vida healthy sin tener que meditar una hora al día, practicar todas las asanas de yoga y comer única y estrictamente vegetales. El secreto de la felicidad y salud real está en el balance y flexibilidad.